Estafa denominada Phishing

La información personal, residente en computadoras, documentos, o en el conocimiento de las personas, es un recurso que debe ser salvaguardado como cualquier otra propiedad. Es muy importante cuidar cada uno de nuestros datos personales, por esa razón, explicaremos una estafa muy común para robar datos conocida como Phishing.
El “phishing” es una modalidad de estafa diseñada con la finalidad de robarle la identidad. El delito consiste en obtener información tal como números de tarjetas de crédito, contraseñas, información de cuentas u otros datos personales por medio de engaños.
Este tipo de fraude se intenta habitualmente a través de mensajes de correo electrónico o de ventanas emergentes (“pop-up”).
¿Cómo funciona?
En esta modalidad de fraude, el usuario malintencionado envía millones de mensajes falsos que parecen provenir de sitios Web reconocidos o de su confianza, como su banco, entidades públicas o la empresa de su tarjeta de crédito. Dado que los mensajes y los sitios Web que envían estos usuarios parecen oficiales, logran engañar a muchas personas haciéndoles creer que son legítimos. La gente confiada normalmente responde a estas solicitudes de correo electrónico con sus números de tarjeta de crédito, contraseñas, información de cuentas u otros datos personales.
Para que estos mensajes parezcan aun más reales, el estafador suele incluir un vínculo falso que parece dirigirlo al sitio Web legítimo, pero en realidad lleva a un sitio falso o incluso a una ventana emergente que tiene exactamente el mismo aspecto que el sitio Web oficial. Estas copias se denominan “sitios Web piratas”. Una vez que el usuario víctima del fraude está en uno de estos sitios Web, introduce información personal sin saber que se transmitirá directamente al delincuente, que la utilizará para realizar compras, solicitar una nueva tarjeta de crédito o robar su identidad.
¿Cómo protegerse?
Al igual que en el mundo físico, los estafadores continúan desarrollando nuevas y más siniestras formas de engañar a través de Internet. Estos consejos podrán ayudarlo a protegerse y preservar la privacidad de su información.
Nunca responda a solicitudes de información personal a través de correo electrónico. Si tiene alguna duda, póngase en contacto con la entidad que supuestamente le ha enviado el mensaje. Lo mejor es siempre acercarse a la sucursal o llamar por teléfono al banco a los números publicados oficialmente y no a aquellos que un mail nos provee.
Las empresas nunca solicitan contraseñas, números de tarjeta de crédito u otro tipo de información personal por correo electrónico.
Para visitar sitios Web, tipee la dirección para acceder a la página Web del sitio en la barra de direcciones de su programa explorador (por ejemplo http://www.bcra.gov.ar). Nunca haga clic en los enlaces enviados por correo electrónico. Estos enlaces pueden conducirlo a un sitio falso que enviará toda la información ingresada al estafador que lo ha creado.
Compruebe que el sitio Web utiliza cifrado para transmitir la información personal. En Internet Explorer puede comprobarlo con el icono de color amarillo situado en la barra de estado, tal como se muestra en la siguiente figura.
Consulte frecuentemente los saldos bancarios y de sus tarjetas de crédito. Si los consulta regularmente, podrá sorprender al estafador y detenerlo antes de que provoque daños significativos. Comunique los posibles delitos relacionados con su información personal a las autoridades competentes.

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