Es lógico que el uso de las tarjetas de crédito sea restringido para la mayoría de los adolescentes, ya que para muchos de ellos puede convertirse la misma en una gran deuda, que, varias veces deben afrontar los padres.
Una deuda irá aumentando mucho más rápido de lo que uno espera si ésta no se paga en las condiciones que se especifiquen. Las tarjetas de crédito, por lo general, son las culpables de que la gente contraiga grandes deudas. Cuando utilizas una tarjeta de crédito, lo que haces es pedir dinero prestado a la empresa de dicha tarjeta, y ésta espera que lo devuelvas. La mayoría de los prestatarios reciben un extracto mensual con el detalle de cuánto dinero han gastado y, por lo tanto, cuánto deben abonar.
Lo primero que hay que saber acerca de este plástico es que no es dinero gratis. Al final, deberás pagar por lo que cargues en tu cuenta.
Cuando utilizas una tarjeta de crédito y no pagas todo lo que debes cada mes, el banco te cobrará intereses sobre el total. En lo que respecta a las tarjetas de crédito, el poder de lo que se denomina interés compuesto termina siendo perjudicial.
Cada mes, el interés que te cobra la empresa de tu tarjeta de crédito sobre la deuda se convierte en parte del pasivo del mes siguiente. Es decir, pagas intereses sobre los intereses. Cuando abonas una proporción menor de tu deuda mensual, los intereses aumentan y tardas más tiempo en cancelar la deuda.
Si no llevas un control de tus cuentas, esto puede acarrear grandes problemas durante años. Los pagos atrasados, especialmente aquellos que son demorados en cancelar durante varios meses, reducirán tu puntaje de crédito, calificación que permite prever cuál es tu solvencia. Si tu puntaje es bajo, puede resultar difícil realizar diferentes actividades, como acceder a un teléfono celular, adquirir un automóvil, obtener un seguro o alquilar un departamento.
Una nueva regulación establece que todo menor de 21 años de edad que desee solicitar una tarjeta de crédito debe demostrar su solvencia económica o que uno de sus padres cumpla el rol de garante. Que un padre sea el garante es una buena idea para los adolescentes que necesitan una tarjeta de crédito en casos de emergencia, pero no deben olvidarse de que si no pagan las cuentas, sus padres deberán hacerlo. “
El consejo es el mismo en lo que respecta a los regalos promocionales que ofrecen estas empresas, incluso después de haber recibido tu tarjeta de crédito. Las promociones que ofrecen no cobrar intereses durante seis meses son geniales, pero hay que asegurarse de no gastar más de lo que puedas pagar una vez que dicho período haya finalizado.
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